Los sulfatos se mencionan a menudo. Hay muchas historias sobre los sulfatos, así que le preguntamos a nuestros expertos del laboratorio de Keune todos los entresijos de este ingrediente.

¿QUÉ SON LOS SULFATOS Y POR QUÉ SE UTILIZAN EN LOS CHAMPÚS?

Los sulfatos son ingredientes comúnmente utilizados en el mundo cosmético. Por ejemplo, puedes encontrar sulfatos en limpiadores faciales, gel de ducha, pasta de dientes y también en champú. Brindan el efecto de limpieza y también aseguran que un producto forme espuma. La espuma es importante para poder extender bien el producto sobre una superficie, como tu cara o tu cabello.

Los sulfatos más conocidos son:

SLES, reconocible en una botella de champú como Sodium Laureth Sulfate.
SLS, reconocible en una botella de champú como Lauril sulfato de sodio.

¿QUÉ LE HACEN LOS SULFATOS EN EL CHAMPÚ A TU CABELLO?

Además de que tu champú hace espuma muy bien, los sulfatos en el champú también aseguran que su cabello y cuero cabelludo estén limpios. Eliminan el exceso de sebo del cuero cabelludo y la acumulación de productos capilares en el cabello. Esto proporciona una sensación limpia y refrescante.

¿LOS SULFATOS SON MALOS PARA TU CABELLO?

Aunque los sulfatos ganaron cierta mala reputación y son acusados de causar irritación o sequedad, la verdad es que tienen excelentes antecedentes de seguridad y se han utilizado ampliamente durante muchos años. Los sulfatos no son malos para el cabello siempre y cuando se utilicen correctamente en la fórmula del champú. La clave es usarlos en una concentración adecuada y combinarlos con ingredientes acondicionadores para garantizar la eficacia de la limpieza sin comprometer la tolerancia del cuero cabelludo.

Es bueno saber que en los champús profesionales su concentración normalmente no supera el 15% y la posible experiencia de “secado” se equilibra con actividades nutritivas. Un buen ejemplo es la gama Keune Care Derma (excepto Derma Sensitive), que tienen una base de sulfato y está aprobada dermatológicamente.